martes, 4 de enero de 2011

EL GASTO SANITARIO.

El Ministerio de Sanidad, así como el resto de las autonomías, llevan varios meses desplegando medidas para atajar el gasto sanitario. Ya no se sabe de dónde recortar y cómo ahorrar más. Se barajan nuevas fórmulas, como que los usuarios paguen más por las recetas, medida propuesta por el Ministerio.

Otras medidas son, por ejemplo, "el céntimo sanitario", impuesto en todas las comunidades autónomas (incluida Extremadura) excepto en Canarias, Ceuta y Melilla.

El céntimo sanitario es un impuesto directo estatal creado en 2002 que consiste en un impuesto sobre los carburantes establecido libremente en cada comunidad (entre 1 y 2,4 céntimos de euro por cada litro de combustible) con la finalidad de recaudar dinero para pagar el desbordado gasto de la sanidad pública.
Asumimos que todos pagamos para tener nuestro sistema sanitario universal, pero ¿son las medidas adecuadas?
 
En este caso, y como opinión personal, pienso que es una buena medida por un lado porque de una manera u otra tenemos que hacer un esfuerzo para poder seguir manteniendo nuestro sistema sanitario. Además es de baja cuantía y el céntimo de las gasolinas al ser muy reducido, puede provocar que los consumidores no asocien el pequeño aumento del coste del carburante con el disfrute de unos servicios públicos (la Sanidad), pero por otro lado pienso que ésta no es la mejor medida de recaudación, ya que todos no contribuimos de la misma manera en ella por diferentes cuestiones:

1º: Cada comunidad autónoma paga una tasa distinta, no hay un acuerdo para contribuir con una cuota fija, de lo que se pueden derivar incluso pequeñas estafas para personas extranjeras que visiten nuestro país o para nosotros mismos que viajemos a otras comunidades y no conozcamos cuál es el impuesto de un determinado lugar.

2º: Porque éste impuesto sólo lo pagan los que utilizan los carburantes y paga mucho el que gasta mucho aunque no sea el más rico y paga poco es que gasta poco aunque no sea el más pobre. Me explico; creo que no es justo que un trabajador con un sueldo medio-bajo, por ejemplo, y que necesita el coche para desplazarse todos los días a su trabajo (que está a 40 minutos de su casa) tenga que “pagar más a la sanidad pública” que un funcionario o empleado de banca que tiene su trabajo a 2 paradas de metro de su casa y que ni siquiera necesita disponer de ningún tipo de combustible.


3º y último: He leído que la Comisión Europea exigió a España que eliminara ésta medida, ya que la consideraba ilegal, y claro, la tormenta de críticas no se ha hecho esperar: consumidores, transportistas…piden la anulación del céntimo sanitario. ¿por qué? Porque a nadie le gusta pagar impuestos y mucho menos si hablamos de los hidrocarburos, puesto que quien más y quien menos, todos los utilizamos para el transporte, calefacción, etc. Las gasolinas, además, son productos cada vez más caros y no es buen plan agravarlo todavía más con otro tributo.

Además de estas 2 medidas ya mencionadas también se ha hecho hincapié para recaudar dinero pagando un euro por cada consulta de urgencias, o la polémica y más reciente de todas las que medidas que he estado investigando: que los impuestos generados por el tabaco sirvan para sostener la sanidad, los cuáles permitirán recaudar 7.929 millones de euros y las estimaciones para 2011 serán de 8 247 millones según la previsión. De éstos el 58% se destinarán a las distintas comunidades autónomas.
Los que están en contra alegan que la medida justa no sería esa, sino subir los precios del tabaco, ya que el precio del tabaco en España es uno de los más baratos de la U.E. Para mí todo esto es muy contradictorio; osea pretenden recaudar dinero con la venta de tabaco (cuanto más tabaco se venda, más impuestos se recaudaran) pero a la vez se están haciendo campañas para prohibir el tabaco… ¿?

Como último punto se están tomando, medidas para que los medicamentos sean prescritos en unidosis y que según las previsiones del ministerio permitirá ahorrar unos 300 millones de euros al año. Es una medida que a mí me parece bastante buena, ya que realmente todos y cada uno tenemos medicamentos en nuestros botiquines personales que no necesitamos o que se caducan sin haber sido utilizados.
 Todo esto sin llegar a los extremos, claro…



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